Enrique Puig

Director de People and Culture de IKEA

La tecnología y la digitalización son una realidad en las empresas hoy en día, y están cambiando el paisaje y la organización.

Estamos pasando un momento con la pandemia que nunca olvidarán, ni personas ni empresas. Las formas de trabajar han cambiado y después de “muchos meses” vemos evolución pero también incertidumbre. ¿Qué hemos anotado en la libreta de las experiencias para recursos humanos? ¿Cómo se han vivido en su organización estos tiempos?

Este último año y medio ha sido difícil, principalmente por lo duro que ha sido en la parte humana, las circunstancias de todos y cada uno de los empleados y empleadas de IKEA, la incertidumbre, las malas noticias... Por ello, nos sentimos especialmente orgullosos de cómo ese valor que en IKEA destacamos tanto, y que llamamos Togetherness (Juntos), nos ha permitido sentirnos más unidos que nunca. Un sentimiento que ha generado mucha cercanía durante los meses de confinamiento, y que se ha extendido en el tiempo.

Por otra parte, este también ha sido un año lleno de retos personales y profesionales para todos y a la vez de gran transformación del negocio y de las operaciones que en algunos casos, se ha acelerado por la pandemia. Los principales aprendizajes:

• El retail está evolucionando muy rápido y la flexibilidad y capacidad de adaptación de las personas y de la organización en determinados momentos críticos, es fundamental.
• Tenemos 9.000 trabajadores que han demostrado ser increíbles, (ya lo sabíamos, pero ahora más);
• El poder del compañerismo. Hemos fomentado en todo momento el poder del “togetherness”, y es un apoyo emocional muy valioso.
• El poder de la comunicación: ofrecer canales de comunicación adaptados al usuario y a cada situación, principalmente en momentos de incertidumbre.
• Es importante que las soluciones salgan de las personas que estan más cerca del problema. Ya que son quienes lo viven en el día y tienen las mejores recetas.
• Además, la pandemia nos ha confirmado que el hogar es realmente el centro de nuestras vidas, que tiene que ser también flexible, funcional y adaptable y que es fundamental que todo el mundo tenga un verdadero hogar.

Los empleados y sus mensajes, de forma general e individual han tomado posiciones claves en nuestras organizaciones. Su voz se oye y se escucha. Las formas de participación se reflejan como innovadoras y creativas. ¿Qué ha cambiado en las organizaciones en las formas de comunicar? ¿Se posiciona la comunicación interna como disciplina, área y contenidos claves?

Yo creo que la comunicación interna es desde hace tiempo clave para el buen funcionamiento de las empresas. Los colaboradores son el activo más importante que tenemos y se trata de que se sientan parte de IKEA. La comunicación es clave para construir confianza. Siempre hemos apostado por una comunicación transparente y honesta.

Lo que más ha cambiado es que la comunicación ya no es unidireccional. Los canales de comunicación son más interactivos, las redes sociales invitan a la participación, y eso contribuye a la motivación y favorece la unión entre todos.

Durante todos estos meses, esa comunicación tenía que ser mucho más ágil, para suplir el contacto físico con un contacto emocional, a través del teléfono, del whatsApp… Y además, teniendo en cuenta las circunstancias personales de cada empleado, las particularidades de cada tienda.

La comunicación interna, desde luego, cobró un gran protagonismo durante los meses de confinamiento, aplicando la creatividad para seguir estando unidos. Pusimos diversos canales en marcha, creamos un “hub” específico en nuestra intranet que incluía contenidos más entretenidos, como vídeos de los empleados, recetas compartidas por ellos, guías de formación y salud, recomendaciones para sobrellevar el aislamiento, nutrición y hábitos de sueño, etc. También seguimos trabajando en la información más relevante, que transmitimos incluso con llamadas y mensajes personalizados a través de Whatsapp. En este sentido, nuestra campaña de Navidad también iba encaminada a generar positivismo en nuestros empleados tras tantos meses de incertidumbres y malas noticias.

Estamos muy orgullosos del trabajo que hemos realizado en estos últimos 18 meses para continuar emocionalmente unidos a pesar de la distancia y las incertidumbres. Ahora, continuamos potenciando esta escucha y comunicación porque creemos que es básico para el desarrollo de nuestros equipos y para el éxito de nuestro negocio.

Los nuevos escenarios laborales en todos los sectores están cambiando. La tecnología ha dominado el mundo del trabajo. ¿Cómo ha afectado la tecnología en todas “las generaciones” que conviven en su organización? ¿Qué retos plantea la experiencia de todos estos meses vividos?

En los últimos años la tecnología y la digitalización han adquirido un gran protagonismo. Y por eso desde el área de RH tenemos la obligación de reducir la brecha que se genera entre la velocidad de esa tecnología y la organización, que no siempre evoluciona a la misma velocidad.

Y esa tecnología no aplica sólo al funcionamiento interno. El cliente nos demanda cada vez mayor agilidad, más flexibilidad y disponibilidad. Por eso todos hemos hecho potentes apuestas por la tecnología, empezando por la venta online como manera de estar más cerca del cliente.

La tecnología y la digitalización son una realidad en las empresas hoy en día, están cambiando el paisaje y la organización. Esto exige nuevas habilidades y desarrollo de las personas. En este período de total transformación en el que estamos inmersos, las formaciones son cada vez más importantes. El futuro nos va a traer nuevos puestos de trabajo y es necesario que nuestra plantilla esté preparada para ocupar estos nuevos puestos. Es imprescindible adaptarnos con agilidad a los cambios y a las necesidades de los clientes. Por eso una de las areas en las que hemos puesto el foco es todo lo que tiene que ver con lo que se conoce como Upskilling y reskilling.

Así, por ejemplo, en IKEA estamos potenciando, especialmente la atención al cliente y la omnicanalidad. Solo en 2020 invertimos más de 2 millones de euros en formaciones, para ayudar a nuestros empleados a adaptarse a todos estos cambios.

Si hay algo que no va a faltar en la agenda del director de recursos humanos y en su actividad en la organizaciones son políticas y programas dedicados al bienestar y la salud. ¿Qué papel tendrá la salud y los recursos humanos en los próximos años?

La salud en cualquiera de sus facetas es clave para la continuidad del negocio, ahora y en el futuro. Personas saludables tienen vidas más plenas, menos preocupaciones y afrontan el día a día con más tranquilidad y positivismo. Creo que todos somos conscientes de la diferencia que hay entre un día en el que nos sentimos bien y uno en el que no, por pequeña que sea la dolencia.

A mayor salud, mayor felicidad y mayor productividad, y disminución de las bajas laborales.

Es cierto que las circunstancias que hemos estado viviendo en los últimos meses, desde que comenzó la pandemia, han puesto la salud en el centro. Las situaciones de confinamiento y las medidas de contención, añadidas a las situaciones que cada uno haya podido vivir en este tiempo, han subrayado más que nunca la importancia de la salud, particularmente también en su parte emocional. La salud ha estado en el centro de todo en este último año y medio, pero la salud de los empleados y empleadas debe ser una prioridad para las empresas ahora y siempre.

En mi opinión el papel de la empresa en cualquiera de los ámbitos de la salud es el de crear un entorno saludable y ofrecer mecanismos y herramientas propios o de terceros para que aquellos empleados que lo requieran puedan hacer uso de ellas en la búsqueda de ese bienestar.

En nuestro caso, va desde construir un ambiente de trabajo seguro, acogedor, donde cada uno puede ser uno mismo hasta proveer un servicio médico en las unidades, que brinda apoyo en la parte física y que también es la puerta al servicio de soporte psicológico voluntario y gratuito.

También es bienestar, ofrecer una cantina saludable o un servicio subvencionado de fisioterapia. Por citar algunos.

Francisco García Cabello
Director del Foro de los Recursos Humanos

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